Muchos estarán de acuerdo con que el diseño de Windows es bastante moderno, durante cada nueva versión del sistema operativo, hemos sido testigos de los cabios a los que se ha sometido su barra de menú de inicio, desde ese típico color gris hasta la posibilidad de cambiar su tonalidad.
Actuablemente Windows 10 cuenta con una interfaz bastante sencilla, pero a su vez muy moderna y con un diseño más elaborado. Aunque la mayoría de los usuarios que deciden actualizar esta versión están satisfechos con ello, la nostalgia de recordar cómo se veía el clásico Windows 7 nunca desaparece.