Por lo visto, las grandes compañías y la lucha por la piratería no logran salir nunca de las cortes y los juzgados. Para esta ocasión, el enfrentamiento no es contra alguien, sino que esta vez va dirigido a la extraña relación que ha tenido la MPAA y la Fiscalía General de Missippi.
Fue en los últimos meses del año pasado, cuando Sony mostró a muchos que estos dos trabajaban de la mano contra la pirateria en un intento de revivir la ley de censura SOPA. La compañía se dedicó a filtrar documentos donde se evidenciaba la relación entre el fiscal general Jim Hood y la MPAA.
Google declara que existe un relación estrecha entre la MPAA y la Fiscalía General
Ante esta situación, Google decidió tomar cartas sobre el asunto, y realizar una demanda hacia la Fiscalía General, solo con la intención de que fuera revelada más información acerca de las actividades que manteniá esta con la MPAA. Es cuando exige que se le revelen documentos de comunicación entre la MPAA y su despacho de abogados. La asociación no estuvo conforme con todo lo que hacia Google, así que además no entregar toda la información solicitada, procedio a generar una batalla legal en su defensa.
El argumento de la MPAA se basaba en acusar a Google de estar a favor de la piratería, y realizar actividades de ese tipo. El gigante dueño del buscador no estuvo de acuerdo con la acusación, y afirmó que no tenía que ver con el asunto en cuestión.
Ante la revisión de los documentos pertenecientes a la asociación cinematográfica, se pudo detallar que en realidad mantenía una relación estrecha con los asuntos relacionados con Mississipi, a tal punto de detallarse desde donaciones monetarias hasta la redacción de documentos legales. En la aparición de un correo, se nota la estrecha relación entre las partes, a tal punto de llamarse «Hello my favorite»(Hola mi favorito).
Correo de Brian Cohen – «Hello my favorite»
Por lo visto, Google no estaba tan equivocado al declarar que la MPAA y la Fiscalía General mantenían una relación bastante estrecha. Sabemos que tanto el gigante de internet como la asociación cinematográfica no parecen estar ya en condiciones de hablar. Y este es un caso que apenas está iniciando, y podrí ponerse peor.