¿Recuerdas a nuestro viejo amigo Edward Snowden tiempo atrás en el 2013, durante el escándalo de documentos clasificados revelados de la agencia NSA? Pues hoy podrás repasar algunos aspectos relacionados.
La NSA o la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos (claramente al español), tiene una estrecha relación con la multinacional de telecomunicaciones AT&T. Luego de haber sospechado acerca de sus relaciones en medio de todo el conflicto con el Sr. Snowden, ahora es una de las compañías más allegadas a la organización en su vasta red de operaciones espías.
AT&T le extiende la mano a la NSA para las operaciones de la agencia
AT&T es una corporación de telecomunicaciones que provee diferentes tipos de servicios a asociaciones, clientes y agencias del gobierno, de forma que la NSA ha trabajado paralelamente con ella desde 1985 (esta sí que es una relación de mejores amigos). La empresa ayuda en la mayoría de todo el apoyo técnico que se solicita, de manera que todos los cableados a redes telefónicas, son creados por estos. Curiosamente, cada uno de estas instalaciones tiene algo peculiar, puesto que poseen dispositivos electrónicos que ayudan a monitorear conversaciones de todas las redes de internet, en el cuartel de las Naciones Unidas.
En documentos que datan desde el 2003, se revelan al público, operaciones internas referentes a los trabajos de la agencia. Entre estos, la existencia de un cuarto secreto ubicado en San Francisco, que permite el acceso a sus cables de fibra óptica.
Varios de estos archivos se dieron a conocer durante el caso de Edward Snowden, en mayo del 2013.
¿Se preguntarán si la NSA tiene un sistema de vigilancia? Pues claro que sí. Es un antiguo programa llamado FairView, utilizado para recaudar datos mediante el envío constante de mensajes. Pero, no podríamos dejar a la multinacional de telecomunicaciones por fuera del negocio, ya que se encarga de la mayor parte del equipamiento implementado en las redes.
Sin embargo, la agencia se ha visto comprometida en estos últimos años con tanta información sobre sus actividades a plena luz del día, de manera que se han visto forzados a retraer un poco sus hobbies de espionaje.